EL INSTANTE CERO

Hace unos días, Pedro Miguel Etxenike, presidente del Donostia Internacional Physics Center, cuyo congreso acaba de finalizar en San Sebastián, en memoria de Albert Einstein, dijo una frase curiosa que voy a comentar: «Hoy en día, de Dios hablan más los físicos que los obispos».No es una novedad entre mu-chos científicos su inquietud religiosa. El propio Albert Einstein nos dejó aquella profunda frase, según la cual, «lo más incomprensible del mundo es que sea comprensible». Esto quiere decir que, si se van comprendiendo, poco a poco, todos los fenómenos cósmicos y la inteligencia del hombre va descifrando sus códigos en formulaciones matemáticas, es porque hay leyes en el universo en las que no cabe ni el azar ni la casualidad. El azar esencial del big-bang de los comienzos del cosmos es explicativamente nulo para la posibilidad científica de comprender sus secretos. El astrofísico y matemático británico Fred Hoyle, en su delicioso libro El Universo inteligente, deja reflejado este mismo pensamiento: «Un simple cálculo de probabilidades matemáticas asigna un valor prácticamente igual a cero», a la hipótesis del azar en el origen del mundo. Sería imposible descifrar sus leyes y secretos. Caducado el ingenuo cientificismo de pasados decenios, el Profesor y físico australiano, Paul Davies, en su libro La mente de Dios, ha dejado escrito este bello pensamiento: «el desciframiento de grandes partes del código cósmico y la conquista paulatina de las leyes del Universo es la confesión de que nuestro universo lleva la impronta de Alguien que quiso que los
humanos estuviéramos aquí».

Origen y Evolución del Universo
Edwin Hubble descubrió que el Universo se expande. La teoría de la relatividad general de Albert Einstein ya lo había previsto.Se ha comprobado que las galaxias se alejan, todavía hoy, las unas de las otras. Si pasamos la película al revés, ¿dónde llegaremos?

Los científicos intentan explicar el origen del Universo con diversas teorías.Las más aceptadas son la del Big Bang y la teoría Inflacionaria, que se complementan.

La teoría del Big Bang o gran explosión, supone que, hace entre 12.000 y 15.000 millones de años, toda la materia del Universo estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña del espacio, y explotó. La materia salió impulsada con gran energía en todas direcciones.Los choques y un cierto desorden hicieron que la materia se agrupara y se concentrase más en algunos lugares del espacio, y se formaron las primeras estrellas y las primeras galaxias. Desde entonces, el Universo continúa en constante movimiento y evolución.Esta teoría se basa en observaciones rigurosas y es matemáticamente correcta desde un instante después de la explosión, pero no tiene una explicación para el momento cero del origen del Universo, llamado "singularidad".

La teoría inflacionaria de Alan Guth intenta explicar los primeros instantes del Universo. Se basa en estudios sobre campos gravitatorios fortísimos, como los que hay cerca de un agujero negro. Supone que una fuerza única se dividió en las cuatro que ahora conocemos, produciendo el origen al Universo.El empuje inicial duró un tiempo prácticamente inapreciable, pero fue tan violenta que, a pesar de que la atracción de la gravedad frena las galaxias, el Universo todavía crece. No se puede imaginar el Big Bang como la explosión de un punto de materia en el vacío, porque en este punto se concentraban toda la materia, la energía, el espacio y el tiempo. No había ni "fuera" ni "antes". El espacio y el tiempo también se expanden con el Universo.^

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